Obra capital de la época en que Disney todavía era sinónimo de audacia y compromiso creativo, "Fantasía" presenta por primera vez en un film de categoría el entonces balbuceante sonido estéreo, que acompañará con un nivel de sincronización asombroso a las piezas animadas que se suceden en la película. Las hay para todos los gustos, en función de lo que la música ha inspirado a los creadores de las historias: desde la abstracta explosión de colores que acompaña a la "Tocata y fuga en RE menor" de Bach hasta la mítica "El aprendiz de brujo", una obra maestra indiscutible que saca brillo a la famosa composición de Dukas. En ella, el ratón insignia de la casa (Mickey, no podía ser otro) se ve envuelto en una revolución de escobas a causa de un mal uso del grimorio de su maestro. Esta pieza, junto con la que acompaña a "Noche en el monte pelado" de Mussorgsky y al "Ave Maria" de Schubert, es de lo mejor de la película.
Muy bonita, aunque más inofensiva resulta la coreografía de las flores que ilustra a la suite de "El Cascanueces" de Tchaikovsky y bastante divertida la "Danza de las horas" de Ponchielli, que nos presenta un ballet de hipopótamos de lo más simpático. La Primavera de Stravinsky sirve de telón de fondo a un segmento mayestático sobre creación del mundo y la Sexta de Beethoven introduce un agradable interludio mitológico.
Todas las piezas, incluso las más irregulares son un ejemplo maravilloso del nivel al que puede llegar el hermanamiento entre cine y música y además, el testimonio de lo que pudo haber sido si Disney hubiera optado por seguir el camino abierto por sus inquietudes artísticas en lugar de dedicarse a recuperar el dinero perdido por el fracaso comercial de esta película (Neathara, en filmaffinity.com).
Descargar con emule: Fantasía
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